Tras dejarnos unos bocadillos preparados la noche anterior para el tour de día completo en barco por el lago argentino hacia los glaciares, nos hemos levantado temprano para que la furgoneta que va recogiendo gente por los hostales nos llevase hasta la salida de los barcos.
En el puerto de salida había muchísima gente, así que nos han distribuido en dos barcos.
La navegación hacia el glaciar Upsala ha estado muy bien dentro del barco, se estaba calentito dentro, y cuando salías fuera en la parte delantera, pegaba un viento fresco considerable, de forma que casi nadie aguantaba ahí mucho tiempo.
Durante el camino se van viendo icebergs desprendidos de los glaciares navegando por el lago.
Además, en todo momento había unas explicaciones interesantes por los altavoces del barco y en un punto, incluso la tripulación ha cazado un trozo de Iceberg para subirlo arriba y que la gente se hiciera fotos, ahí hemos podido apreciar cómo esos colores azules profundos son el resultado de un efecto óptico.
Nos hemos quedado bastante lejos del glaciar Upsala, a 12 km, se veía bastante lejos, pero parece ser que no está permitido ir más cerca porque es peligroso, hay muchos icebergs y desprendimientos.
Tras el glaciar Upsala hemos ido al glaciar Spegazzini, donde hemos pasado dos horas para comer tranquilamente nuestros bocadillos con unas vistas excelentes. Había incluso un restaurante, pero nuestro bocadillo con vistas ha sido como degustar un estrella michelín de lujo.
Tras comer, nos hemos acercado a la cabeza de glaciar Spagazzini donde hemos podido apreciar su frente de 100 a 120m durante 15 a 20 minutos, tras lo cual el barco ha arrancado ya de vuelta al puerto.
Para esta noche hemos ido a cenar carne de guanaco, en forma de empanada y albóndigas, tras lo cual hemos ido a los conciertos del festival del lago, donde tocaba "Luck Ra". El festival es por la conmemoración del bautismo del lago argentino por parte de Perito Moreno, este año hacía el 147.
