Es nuestro último día en la isla, así que aprovechamos para ver el último amanecer en el Ahu Tongariki, aunque esta vez ni siquiera entramos en el recinto, nos quedamos en el exterior enfrente de la zona frontal, aunque po desgracia no pudimos disfrutar mucho del espectáculo, ya que al lado teníamos una familia bastante ruidosa con música en el coche a todo volumen...
Otra espina que se nos había quedado era recorrer entero el cráter del volcan Rano Raku, ya que nos habían dicho que había una senda, con lo que nos dirigimos hacia allí para comenzar a ver desde todos los ángulos posibles el lugar.
Tardamos aproximadamente una hora en llegar hasta el final, un punto sobre los acantilados desde donde parece que incluso se puede bajar a la parte inferior, algo que ya no nos atrevemos a hacer porque nuestro vuelo sale en pocas horas.
Además, empezamos a ver cómo se va cubriendo el cielo por lo que la vuelta la hacemos mucho más rápido, lo que no impide que nos llevemos un buen remojón, a pesar del cual el paseo mereció completamente la pena.
En este momento volvemos a casa para recoger las cosas y pasarnos por el museo antes de irnos, que aunque cierra a las 12.30, al ser un sitio pequeño nos da tiempo de verlo sin problemas, leyendo todos los carteles explicativos sobre la historia, por lo que es recomendable ir el primer día nada más llegar, no el último como nosotros.
Una vez han cerrado y como aún nos queda algo de tiempo hasta la hora del vuelo decidimos ir a disfrutar de nuestros últimos momentos en la isla comiendo unos Corn Flakes que nos habían sobrado de desayuno junto con una especie de yogurt de dulce de leche que con un paisaje tan único nos encantan.
De ahí ya nos disponemos a movernos al aeropuerto siempre con nuestro coche alquilado, ya que Celine nos ha dicho que lo dejemos en la propia terminal con las llaves puestas, que ya pasará a recogerlo después.
En el aeropuerto estamos a las 13.10 (el vuelo sale a las 14.50), y como nos parece algo pronto pensamos..... "no nos dará tiempo a visitar Vinapu que está aquí cerca"?, pues dicho y hecho, cogemos el coche y vamos hacia allí con el corazón en un puño por lo justos que vamos de tiempo .
Pero allí estamos, en seguramente la vista más corta que haya tenido Vinapu pero que nos llama la atención por su gran diferencia en cuanto a calidad de construcción de Ahu frente al resto de la isla.
Volvemos al aeropuerto para pasar por aduanas, entrar y directamente embarcar en el avión.
Ya estamos de camino a Santiago de Chile donde llegaremos al hotel para hacer noche, desayunar y directamente coger el vuelo de vuelta a España para finalizar la estancia en Chile.
Isla de Pascua es uno de esos destinos míticos que desde pequeño tienes en mente por el misterio que lo rodea y por lo perdida que está la isla en medio de la nada. Nosotros hicimos el viaje allí después de Atacama y la verdad es que todos los que fuimos tuvimos la misma impresión... En general está muuuuy lejos de Atacama en cuanto a destino, no tiene tantas cosas que ver ni son tan impresionantes, además de ello hay un cierto aire local de falta de alegría y amabilidad que tampoco nos pareció muy agradable, aun así aquí os dejamos nuestros consejos finales.