Estoril, Cristo, puente 25 de Abril, Espichel, Sesimbra, puente Vasco de Gama

Al llegar ya de noche a Estoril, no habíamos tenido tiempo de pasear por la ciudad, así que nada más desayunar nos vamos al paseo marítimo. Al ser domingo, está muy concurrido de gente paseando y haciendo deporte.

Agitada y elegante costa por Estoril

Seguimos nuestra ruta costera visitando algunos de los fuertes defensivo que hay desde allí hasta Lisboa.

Innumerables fuertes costeando desde Estoril hacia Lisboa

Esta vez, al llegar al puente 25 de Abril, también conocido como el "golden gate" de Lisboa, lo atravesamos en coche disfrutando de las vistas hasta llegar a la otra orilla, donde se encuentra el Cristo Rey, una copia del que Cristo Redentor de Río de Janeiro aunque de menor tamaño. El Cristo se encuentra sobre un pedestal enorme al que se puede subir, pagando 5 euros, y disfrutar de una impresionante panorámica "a vista de dron" de la ciudad, el puente y sus alrededores.

Las vistas desde el cristo rey en Lisboa son de quedarse un buen ratoArriba del Cristo Rey de Lisboa en 360 grados, todo se ve pequeño

Seguimos bordeando  la costa y, como ya se ha hecho la hora de comer, paramos en un rodicio de carne bastante concurrido, donde comemos fabulosamente y además atendidos por camareros super majos.

Nuestro siguiente destino es el cabo Espichel, la otra orilla de la desembocadura del río Tajo, donde llegamos con bastante mal tiempo: lluvia y mucho viento, que se encargan de que apenas podamos salir del coche.

A veces hay que ver las cosas desde el coche, es lo que tiene el turismoEl faro del cabo Espichel

Puesto que no estaba el tiempo para muchos paseos, seguimos la ruta en coche hasta Sesimbra, utilizando siempre las carreteras más costeras que encontramos, lo que implica ir varias veces por caminos, aunque en excelente estado, muy utilizados por la gente de la zona.

La lluvia no nos da tregua en Sesimbra, por lo que decidimos subir hasta su castillo, en este caso de acceso gratuito y muy bien conservado. El tiempo nos concede en esta ocasión 40 minutos de sol para observar las vistas de la zona.

Sesimbra desde su castillo

Nuestro siguiente destino es Setúbal, pero como no para de llover volvemos a Lisboa. Para entrar en la ciudad atravesamos el famoso puente Vasco de Gama, sus 17 km lo convierten en el puente más largo de Europa. Desde luego atravesarlo con el sol poniéndose fue toda una experiencia.

Ya en Lisboa, aparcamos sin mucha dificultad en una zona azul del centro, y nos vamos al hotel para descansar y poder devolver el coche al día siguiente (lunes) a primera hora.