Hoy es nuestro último día en la isla, y recorremos la parte norte de la isla en sentido horario, empezando por el puerto de Puntagorda, que ni tenímos apuntado en nuestra lista de puntos de interés, pero unos "palmeros" nos han hablado muy bien de él, y decidimos acercarnos por la zona.
Ha sido todo un acierto, la carretera es mucho más accesible que la de Porís, y una vez en el pueblo-puerto puedes bajar hasta el mar, contemplar el zigzag desde abajo o incluso meterte en el agua disfrutando de una costa muy escarpada.
Tras estar un buen rato conversando con un propietario que incluso nos ofrece una cerveza, salimos hacia Puntagorda donde visitamos el mercadillo, las tirolinas y comemos tranquilamente en el sentido literal de la palabra.
En la zona norte hay miradores y puntos costeros interesantes, sin embargo el acceso es lento porque la carretera principal de esta zona está llena curvas y cada desvío nos llevaría un tiempo considerable, así que con el tiempo del que disponemos costeamos, sin parar demasiado, hasta llegar a la playa de Nogales.
Al llegar nos encontramos con que el acceso está prohibido, pero desde arriba podemos ver que merece la pena, ya que es un lugar con mucho encanto donde te estás bastante aislado bajo los acantilados.
Para finalizar el día nos acercamos a Santa Cruz, donde paseamos al atardecer por sus calles principales, disfrutando de sus balcones y tranquilidad antes de irnos a cenar y dormir, ya que al día siguiente sale muy temprano nuestro vuelo de vuelta.