Volcán Irazú, final del viaje

Como quiera que los volcanes se nos han resistido durante todo el viaje, nuestro último día decidimos dedicarlo al completo a visitar uno de los más cercanos a San José, el volcán Irazú.

Arenal, el volcán más alto de Costa Rica

Madrugamos para coger el coche dirección Cartago, donde desayunamos otro gallopinto más a pies de la montaña. Y es que arriba llegamos a 3400 metros, pagamos nuestra entrada al parque y nos damos un paseo por la zona inferior, donde se ven varios cráteres y una contínua neblina que se va y viene a la velocidad de la luz.

Después tiene una zona superior desde donde se deja notar la altitud para subir y con una visión global de las diferentes zonas.

Cráter del volcán Irazú en 360 gradosEl cráter del volcán Irazú a 3400m de altura

Una vez bajamos del volcán, paramos en diversos miradores y nos dirigimos a devolver el coche de alquiler, lo dejamos en la central sin ningún contratiempo yvolvemos a nuestro hotel a cenar tranquilamente para al día siguiente comenzar nuestra accidentada vuelta a España... pero esa es otra historia que hemos contado aquí.

En lo que respecta a Costa Rica, nos ha gustado mucho el país y su gente, ha sido más barato de lo que esperábamos, ya que tras leer mucho en internet nuestra idea era que sería un destino carísimo, pero seguramente el haber ido completamente por nuestra cuenta, ha contribuido a que los precios tanto de hoteles, como de restaurantes hayan sido muy similares a viajar por España.

Nos ha gustado mucho también lo sincera que nos ha parecido la gente, cuando preguntas cualquier cosa te responden sin ninguna malicia y con idea de ayudarte lo máximo posible. Resultaba sorprendente preguntar a alguien de una empresa de aventura por las actividades que podríamos hacer en la zona y que ella misma te explicase las posibilidades que había con otras empresas ... además no era un caso aislado, nos pasó varias veces.

Otra cosa que nos ha llamado la atención es el cuidado de la naturaleza, sorprende muhcísimo por ejemplo que en el parque de Corcovado, en 3 días que hemos estado no hayamos visto NI UN RESTO de deshecho humano en ningún camino ni zona de la selva.... ni la típica colilla, envoltorio de caramelo, ya no digamos latas de cocacola o similares... CERO, algo que jamás habiamos visto en ningún otro lugar.