Comenzamos nuestro viaje por Costa Rica con algo de miedo y desgana
Como ya nos ha ocurrido en más de una ocasión, ante la pregunta de unos amigos de...
"Os apuntáis a un viaje por ..... (sustituir por lo que sea)"
Nuestra respuesta directamente es:
"Venga, vale, vamos a sacar el billete"
Pues bien, una vez con el billete en la mano nos ponemos a investigar y se nos cae el alma al suelo, leemos varios post de gente a la que el viaje les ha decepcionado, otros avisando que hay que tener cuidado, múltiples experiencias de robos varios, etc.
Todo ello hace que nuestra moral e ilusión respecto al viaje acabe por los suelos, aunque dicho sea de paso, está bien empezar con las espectativas bajas.
Nuestro avión sale a las 6 de la mañana, por lo que decidimos ir a Madrid el día anterior y darnos una vuelta por Ribera de Curtidores, famosa calle del rastro llena de tiendas de montaña, donde rara vez que vamos salimos sin comprar nada, sin embargo y sin que sirva de precedente, en ésta ocasión volvemos a casa con las manos vacías.
Y es que nuestro primer destino en Costa Rica implica llevar un límite de equipaje de 13kg, pero de eso ya hablaremos en el siguiente post.
Volamos con Avianca haciendo escala en Bogotá y llegando a San José a media tarde, allí tenemos la noche reservada en un hotel cercano al aeropuerto (La Riviera), ya que la mañana siguiente partimos en avioneta hacia nuestro primer destino: Corcovado.
En el hotel esperamos a otro compañero de viaje, una de estas casualidades que suceden de vez en cuando: resulta que un amigo de Bilbao que hace 20 años que no vemos, y sin tener contacto con él, ha reservado avión para LOS MISMOS días en Costa Rica, resulta que coincidimos en un foro preguntando detalles de nuestro destino y se pone en contacto con nosotros para intercambiar información... y ahí es cuando descubrimos la increible casualidad.
Mientras llega nuestro quinto integrante nos acercamos a un supermercado para comprar comida, sándwiches,queso, jamón de york, algo de fruta... carísimo.
A las 3 de la mañana nos levantamos para que nos lleven al aeropuerto (incluído en el hotel) y allí coger una avioneta hasta Puerto Jimenez, y ya empezamos con un disgusto, en el aeropuerto nos dicen que al no ir la avioneta presurizada no nos pueden dejar subir ningún aerosol, de modo que nos tiran protectores solares y de mosquitos.
En fin, así y todo se puede decir que... COMENZAMOS EL VIAJE!