Llegamos a Moab, que se podría considerar un super-centro neurálgico con acceso a diversos parques espectaculares, aquí pasamos 3 noches y la verdad es que podría dar para mucho más.
Es un pueblo relativamente grande y con bastante movimiento ya que desde aquí se accede a diversos parques en un corto radio, Arches, Canyonlands, dead horse point, incluso parten actividades de rafting por el gran cañón.
Moab es un pueblo ideal para establecer como base varios días en el viaje ya que tiene diversas tiendas interesantes de ropa, souvenirs... y unos cuantos restaurantes y bares típicos.
Hoy nos adentramos en Arches, un parque que toma su nombre porque tiene muchos arcos de piedra naturales, nos ha pillado un día de calor sofocante, y la verdad es que pasear se hace duro, pero el escenario merece incluso varios días.
Uno de los arcos más emblemático por su belleza es el Delicate Arch, a donde llegas tras 45 minutos de ruta relativamente transitada. Es un lugar muy fotogénico que nos gustó tanto que decidimos volver por la noche sin el calor sofocante y aprovechando que había luna llena.
La ruta nocturna al arco fué espectacular, además había bastante gente por allí y con la iluminación de la luna tomaba todo unos tonos místicos. Para repetir...