Desayunamos el típico jamón con tomate para luego ya sacar el bono para ver los monumentos más importantes. Empezamos por la casa de Mitreo para luego entrar a la alcazaba, desde donde hay unas buenas vistas del puente romano sobre el río Guadiana de 1km de longitud.
A comer hemos quedado con unos amigos que viven en Badajoz, así que rápidamente vemos el circo romano, el mejor conservado del mundo, con más de 400 metros de longitud y más de 100 de ancho, no es difícil imaginar las carreras de los F1 de la época dando vueltas.
Nuestros amigos de Badajoz nos llevan a un pueblo de Portugal a comer llamado Elvas, muy interesante para ver, con un acueducto gigantesco, murallas, iglesias, fuertes... pero la lluvia a cántaros nos impide la visita. .. eso si, la comida en Portugal es espectacular, con bacalao dorado, pluma de cerdo negro y arroz caldoso de marisco... como para comer unos 15 o 20... (he dicho que éramos 4 adultos y dos niñas muy pequeñas? )
Decidimos volver a dormir a Mérida por ir acercándonos un poco a la vuelta y también para aprovechar la última mañana alguna cosa que nos falta por ver.
Y antes de ir a la cama decidimos pasar a ver la vista nocturna del arco de trajano y el templo de Diana. .. que curiosamente nos dio la impresión de llegar a la fontana de Trevi... situado en una zona similar... te lo encuentras de repente. .. y además. . Igualmente impresiona.