En el segundo día en Paris y como nosotros ya habiamos visitado algunos puntos en otra ocasión, nos partimos con Ra y Vane, ellos van a primera hora a las catacumbas mientras que nosotros nos vamos al Louvre, que como es monstruoso, da para ir las veces que quieras.
Establecemos 4 puntos de encuentro a diferentes horas con un margen máximo de espera de 20 minutos.
Hemos dedicido dedicar 3 horas al Louvre para no saturarnos, y nos vamos directos a la zona de Egipto, que siempre es algo que llama la atención por estar rodeado de misterio.
Es una zona bastante grande, por lo que aunque en el museo hay muchisimo visitante, no nos molestamos unos a otros en ningún momento. Además, Egipto nunca defrauda.
Para visitar esa parte del Louvre hemos pasado más de 2 horas, por lo que ya empezamos a ir un poco apurados, nuestro siguiente destino planteado era Irán, pero decidimos que no hay tiempo suficiente para ir con calma, así que nos hacemos un paso rápido por algunas de las obras más visitadas del museo antes de salir.
Una vez pasado el tiempo en el museo, nos vamos al primer punto de encuentro bajo el Puente del Alma, donde tras esperar los 20 minutos de rigor, no aparecen Ra y Vane, con lo que nos vamos a comer a un italiano cerca de la Torre Eiffel con unos precios que daban ganas de hacer running, pero que por suerte tenía un menú del día a 16 euros muy bueno.
Tras comer acudimos al siguiente punto de encuentro, la entrada del Museo del Alcantarillado, que no es otra cosa que bajar a las alcantarillas reales de París en una zona concreta donde han habilitado paneles informativos y puedes ver cómo ha sido la evolución del tratamiento residual en la ciudad a lo largo de la historia hasta la actualidad, además de alguna otra cosa navegando por el caudal...
La entrada es barata, 4,50 EUR, está situado muy cerca de la Torre (en el Puente del Alma) y no hay casi nadie de visita, con lo que si hay 45 minutos disponibles, merece la pena la curiosidad.
Ra y Vane nos vuelven a dar plantón, así que nos vamos paseando al siguiente punto de encuentro bajo la Torre Eiffel, donde por fin los encontramos y nos cuentan que han tenido nada menos que 3 horas de cola para entrar a las catacumbas, y eso acudiendo antes de su apertura, con lo que no han podido ni subir después a la Torre Montparnasse para una gran vista de la ciudad.
Tras juntarnos decidimos descansar un rato de tanta caminata sentados en un barco por el río, lo cogemos bajo la Torre Eiffel y nos lleva hasta el siguiente puente de Notre Dame por 16 EUR/persona durante una hora.
El paseo en barco no tiene mucho interés, en realidad te dibujan mucho monumento que verás pero desde el barco no ves nada... no tiene buen punto de vista y es caro, no parece especialmente recomendable a menos que se quiera descansar un rato y que te dé el aire.
Al bajar del barco nos vamos caminando hasta el Arco del Triunfo, hacemos 10 minutos de cola y subimos de día para ver desde allí el anochecer en auténticos 360 grados.
Habiendo estado en lo alto de Notre Dame, Montparnase, Sacre Coeur... el Arco del Triunfo parece la mejor vista de todos ellos, 360 grados en el centro de París dan para mucho, y allí arriba si el día está claro se ve todo y bien.
Además es genial ver la puesta de sol sobre La Defense para después admirar las luces nocturnas de la Torre Eiffel con su espectáculo brillante.
A las 22.30 directamente nos echaron a todos los que estábamos arriba, lo cual nos dio bastante rabia porque habríamos hecho unas cuantas fotos más.
Pero no hay mal que por bien no venga y nos vamos a una hora razonable a la cama para ver si podemos aprovechar nuestro último medio día en París.