Islandia está rodeada por una sola carretera de circunvalación, la Hringvegur, que rodea toda la isla, aunque hay épocas del año que no es transitable, además de que por el clima extremo requiere de múltiples arreglos constantes.
Es una carretera sencilla, con puentes temporales en muchas zonas de la misma, esto es así porque durante el invierno se destruyen por las cantidades de agua-hielo.
Además de la carretera principal hay algún otro ramal, pero muy pocos, con lo que siempre es recomendable usar un coche resistente y a poder ser Todo Terreno, ya que más pronto que tarde, vas a tener que meterte por un camino.
Hay incluso quien se atreve a recorrer todo en bici, para ello hay que ser un auténtico valiente, ya que el viento que azota en cualquier momento del día es de auténtido vendaval contínuo, y debe ser un sufrimiento tremendo pedalear.
En lo que respecta al alojamiento y comida, es caro, todo es caro por aquí, hay poca variedad de comida y poca variedad donde dormir, te puedes pasar muchos kilómetros sin ver una casa, así que no hay muchas opciones.
Una opción seria a tomar en cuenta son coches adaptados para dos plazas y colchón que se ofrecen, con lo cual te permite dormir en cualquier lado, o también podría ser interesante en tienda de campaña.