Después de más de 30 horas de viaje, por fin llegamos a Ho Chi Minh.
Lo primero que nos ha llamado la atención es la cantidad de motos circulando por las calles. Todo muy caótico, pero con cierto orden a la vez.
Me ha sorprendido lo tapadas qué van las mujeres, muchas con pantalones largos y sudaderas con este calor...
Para recuperarnos del viaje, nada mejor qué degustar la comida vietnamita. Empezamos con una tapa de comida callejera, para continuar en un restaurante local.
Aquí os dejo la foto de uno de los platos del día
Para compensar la deshidratación no dudamos en tomarnos un refrescante batido. El mio era de yogurt, fresas y mango, cómo ya os imaginareis estaba buenisimo!
Casi se me olvida enseñaros el aperitivo que nos tomamos en el aeropuerto: gusanitos verdes!