Hoy nos despertamos de nuevo al amanecer y subimos al prado para ver si podemos ver algún oso más tras el éxito del día anterior.
Nos pasamos más de dos horas sin suerte, eso sí, los rebecos están siempre incluidos en el precio, y es un juego divertido el buscar al que se encuentre en el lugar más escarpado.
Además siempre resulta interesante hablar con unos y con otros descubriendo lugares que visitar, actividades que hacer, etc. De hecho ya nos hemos apuntado unas cuantas...
Tras abandonar nuestro alojamiento nos dirigimos con el coche al comienzo de la ruta, bajando por el encañonado valle del río Somiedo para desviarnos luego hacia el puerto de la Farrapona, uno de los clásicos de la vuelta ciclista a España y en cuya cima parte la ruta circular que queremos realizar.
Una vez dejamos nuestro coche en el abarrotado aparcamiento de la cima de la Farrapona partimos hacia el primero de los lagos visualizando los espectaculares paisajes de la zona.
La ruta circular pasa por 4 lagos, uno de los cuales puede estar seco dependiendo de la época del año.
La ruta es apta para todos los públicos, tiene una parte inicial tras el lago de la cueva en zigzag ascendente para luego pasar a ser bastante llana o con bajada.
Nosotros paramos a dar buena cuenta de los embutidos de la zona en el lago de Calabazosa, y ni que decir tiene que todo nos supo a las mil maravillas.
En la parte final bordeando el Lago de la Cueva hay un pequeñisimo tramo que puede poner los pelos de punta por la caída que hay hacia el agua, pero en general el recorrido es excelente por las vistas que hay sobre los montes de la zona.
Nos queda la duda de cómo será el recorrido en invierno con los picos nevados.
Una vez llegamos al aparcamiento ya es hora de retornar a Zamora, pero en esta ocasión alguien mientras buscábamos osos nos comentó que en la zona de Babia en León había un establecimiento con embutidos en el que merece parar de camino a casa.
De modo que arrancamos nuestro coche para hacer esa parada en Riolago y ver el pueblo de donde viene aquello de estar en Babia.
Ah, y que por comer bien no quede la cosa, el sitio donde paramos a comprar embutidos es este.