Como les pasará a algunos usuarios habituales de la A3, muchas veces vemos a lo lejos una especie de castillo-monasterio y siempre decimos que hay que parar un día a verlo. Para nosotros ese día ha llegado.
Esta vez ya íbamos por la A3 con la idea (y el tiempo necesario) de parar a ver el monasterio de Uclés y las ruinas romanas de Segóbrica, que dicho sea de paso, están ambos bastante juntos y se complementan perfectamente.
Dirección Madrid-Valencia el primero que nos encontramos es el Monasterio de Uclés, apenas 10 minutos después de tomar el desvío, llegamos a una curva desde la que hay una gran perspectiva del monasterio, el comienzo del pueblo y lo que desde la carretera pensamos que era un castillo, aunque se queda en muralla, ya que el interior está completamente destruido. El monasterio sin embargo, merece mucho la pena.
Subimos hasta el monasterio con el coche y compramos la entrada (4,50 euros por persona) con audioguía incluida.
Nuestra visita dura aproximadamente hora y media, y al ser un día entre semana, apenas hay nadie más, con lo que pudimos recrearnos en cada una de las zonas que va describiendo la audioguía.
Las zonas están numeradas y siempre conviene seguir el orden, más que nada, por no saltarse algo de interés.
Nos llamó la atención que este monasterio fuera construido por la orden de Santiago, lo que explica que sus insignias características dominen la decoración, en sus tres estilos arquitectónicos: plateresco, herreriano y churrigueresco.
Por cierto, al terminar la visita pasamos por la tienda de comida y productos típicos de la zona que hay dentro y la verdad es que el chico fue tan majo que hasta nos llevamos unos quesos, buenísimos por cierto.
Tras la visita al monasterio decidimos comer en el propio Uclés, que tenía varios restaurantes recomendados por el Tripadvisor, y la verdad es que el sitio donde finalmente paramos era muy bonito y la comida estaba deliciosa.
Apenas a 15 minutos de Uclés se encuentran las ruinas romanas de Segóbriga, habíamos leído por internet que no había "casi nada", por lo que no esperábamos gran cosa... pero nada más lejos de la realidad!
Llegas a un pequeño edificio donde se sacan las entradas (5 euros por persona) y donde hay un pequeño museo además de una proyección muy bien hecha, donde nos explican datos históricos de este asentamiento romano.
A continuación ya puedes ir caminando a la loma donde se encuentran la antigua ciudad, donde lo más impresionante es el teatro, el anfiteatro y las termas. También se reconocen claramente los desagües, el foro, algunos palacios y varias construcciones típicamente romanas, lo menos visible de todo es el circo, aunque es lo primero con lo que te encuentras.
Como siempre, recomendable una audioguía para disfrutar más de cada zona.
En definitiva, tanto Uclés como Segóbriga bien se merecen un alto en el camino.