Si quieres pasar un rato entretenido viendo fallas, reserva tiempo, pero MUCHO tiempo, porque ver fallas no lleva una hora ni dos, puedes pasar días simplemente para observar en detalle una zona concreta de la ciudad.
Y es que la gracia está en los detalles, y cada una de ellas tiene infinidad de ellos. La mayoría suelen tener escenas subiditas de tono, que siempre son bien recibidas por quien mira.
Además, cada artista crea una idea global del monumento, salpicada por mil detalles en cada uno de los ninots, que darían para una tarde completa viendo solamente una falla.
Como cuando visitamos museos... nos haría falta un guía que nos fuese explicando qué se quiso representar en cada escena.
¿Qué creéis vosotros que los artistas quieren representar en estas fotos?