Probamos varias botellas para ver si realmente hay diferencias a la hora de conservar un líquido frío.
Viendo la diversidad de botellas que hay en el mercado, hemos decidido probar diversos tipos para ver si obtenemos algún beneficio utilizando unos u otros.
Partiendo de una temperatura ambiente de 35 ºC, ponemos agua a 6.5 ºC en las diferentes botellas para a continuación realizar mediciones cada hora.
No queremos añadir mucho texto, los gráficos y hojas de datos hablan por sí mismos, aquí podéis consultarlos:
Si se trata de conservar el agua fresca no hay ningún tipo de duda, las botellas de acero de doble pared son impresionantes y su capacidad de conservar el líquido frío está muy por encima del resto.
Todo ello tiene un precio: son más caras, pesan más y son rígidas, por lo tanto tal vez puedan resultar algo más incómodas para beber en algún tipo de circunstancia, como corriendo o sobre una bicicleta, es cuestión de cada persona decidir qué es más importante, el agua fresca o la facilidad para beber.